En la década de 1980 la aparición de varilla contaminada con elementos radioactivos, cimbró a la sociedad de Tula y municipios de la región. Hasta la actualidad el tema forma parte de los comentarios de la gente, por lo cual investigamos en archivos hemerográficos sobre este tema y consultamos a personas que recuerdan aquel pasaje de la historia.
A inicios de 1983 diversos distribuidores de materiales de construcción de la región, adquirieron un lote de 100 toneladas de varilla, procedente de Chihuahua, la cual distribuyeron en los municipios de Tula, Ixmiquilpan, Zimapán, Chapantongo, Tepetitlán, Tlahuelilpan y Tezontepec de Aldama.Los comerciantes de la construcción desconocían que esa varilla se encontraba contaminada con Cobalto 60 (un isótopo cancerígeno), pues hasta 5 meses después fue detectada por la entonces Secretaría de Salubridad y Asistencia Pública.
Tiempo en el cual ya se habían construido edificios y viviendas con este material. El hecho alertó a la población y originó que las autoridades decomisaran la varilla contaminada, derrumbando más de 100 construcciones en todo el estado; aunque toda ella fue localizada, hubo dueños que se resistieron a tirar sus recientes obras, pues no tuvieron la certeza de que serían indemnizados.
Después de que el Gobierno del Estado recuperó la varilla, el 1 de diciembre de 1984 sepultó más de 60 toneladas de ella, a 12 metros de profundidad, en los tiraderos de basura que entonces existían en la Colonia Barrio Alto. Los vecinos, al enterrase, realizaron una serie de protestas que condujeron a que la varilla fuera desenterrada y llevada al Cementerio Nuclear de Maquixco, en Temascalapa, Estado de México.
Sin embargo hasta la fecha persiste en la población dos dudas sobre este tema: ¿Se derrumbaron todos los edificios construidos con este material radioactivo?, ¿Se desenterró toda la varilla sepultada en los basureros? La verdad quizás nunca se sabrá.
Por: Hugo Santiago Sánchez
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