martes, 13 de julio de 2021

El tañer de las campanas. ¿Sabes qué es eso?




Por el título, podemos hacer referencia al significado de la palabra “tañer”, y efectivamente, tiene que ver con el sonido que producen las campanas. ¿Ya lo sabías?

Tañer se refiere a tocar o hacer sonar un instrumento metálico, como un triángulo o una campana, y, aunque pueda creerse que es una tarea fácil, esta actividad implica de cierta habilidad y conocimiento.

Las campanas han marcado la historia de toda gran ciudad y pequeños pueblos desde épocas muy antiguas. De siempre se ha sabido que “las campanas son la voz de Dios”, pues es a través de ellas que se nos informa de algo. Cuando era necesario dar a saber a la población algún tipo de mensaje, las campanas cumplían con esta función, sirviendo como medio de comunicación a distancia. Antes no se manejaban tanto los relojes como ahora, así que el tañer de las campanas servía como reloj de mano a nuestros abuelos. Servían como método de alarma ante algún peligro o necesidad urgente, anunciaban la llegada de alguna tormenta o incendio, también a través de ellas se lograba convocar a la población a las asambleas o reuniones importantes. Con su sonido, se anunciaban los tan esperados días de fiesta y también se hacían llegar las malas noticias como la muerte de algún vecino, llamando repiques a los primeros y clamores a los últimos, puesto que el sonido del clamor es producido por los tañeres más tristes.

Este tan desapercibido sistema de comunicación cumple con cierto código, pues implica toques y velocidad, en el que hasta los niños lograban identificar de qué situación se trataba. Además, había toques que tenían que ver propiamente con actividades religiosas, pero también había los que eran responsabilidad de las autoridades del lugar.

Algunos toques que se pueden destacar son:

  • Toques a la oración: al inicio, a la mitad y al final del día.
  • Toques para misa o días festivos: para los días de misa y de acuerdo a las festividades marcadas en el calendario, propios de la población.
  • Toques de difunto: servían para avisar sobre la pérdida de algún miembro de la comunidad. En algunos lugares hasta se podía saber si se trataba de un adulto o niño.
  • Toques contra las tormentas: se realizaban para evitar que las tormentas llegaran con fuerza.
  • Toques extraordinarios: se ejecutaban cuando se trataba de la visita de alguna autoridad eclesiástica.
  • Toques civiles: los que eran responsabilidad de las autoridades civiles.
  • Había momentos y circunstancias en las que las campanas debían callar, por ejemplo, en las festividades de Semana Santa, a partir del Jueves Santo hasta el Sábado Santo.

Aún hay muchos datos sorprendentes sobre las campanas. Por ejemplo, se sabe que cada tañido de una campana recibe un nombre y esto se hace para poder diferenciar los sones, por ejemplo, el del “Angelus”, que se toca a las 6 de la mañana, a las 12 y a las 6 de la tarde, el “repique” que se trata de toque rítmico y alegre propio de días festivos. Estos solo por mencionar algunos de los muchos que hay.

Un dato curioso es que todas las campanas tienen su nombre inscrito. ¿Conoces el nombre de alguna? Esto resulta muy interesante, ¿no lo crees?

Y por supuesto no podíamos omitir a los responsables de hacer sonar a las campanas, los famosos campaneros, quienes además realizan los toques manualmente. Sin duda alguna es un trabajo impresionante, dotado de mucha habilidad y conocimiento rico en tradiciones y costumbres.

La próxima vez que estés cerca de una iglesia observa y escucha sus campanas. Te aseguro que después de leer este texto, no volverás a verlas de la misma forma.


Liliana Sanchez

Escritora

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Instagram